Posiblemente los botelleros eléctricos, industriales y de frío pertenezcan al grupo de muebles imprescindibles en todo negocio de hostelería, ya que la inmensa mayoría de bebidas se suelen servir frías. El botellero frigorífico es uno de los fundamentales en el equipo de frío industrial, ya que su función principal es almacenar y mantener las bebidas a su temperatura ideal de consumo.

Como norma general, las bebidas que se ofrecen en un restaurante, bar, chiringuito… no tiene la función de saciar la sed, sino de refrescar y permitir disfrutar del sabor. Por este motivo, es imprescindible poseer estos muebles que logren satisfacer esta necesidad entre los clientes.

Ventajas de poseer botelleros enfriadores en un negocio de hostelería

El beneficio es básico y elemental, que un local posea uno o varios enfriadores es lo que se necesita para ofrecer un servicio de calidad, permitiendo tener siempre productos de consumo bien refrigerados durante toda la jornada laboral.

La variedad de opciones permite que se puedan usar para todo tipo de locales desde restaurantes y bares hasta supermercados. Bastará conocer las dimensiones y el ritmo de consumo de cada negocio para adquirir el que mejor se adapte.

Estos muebles poseen indicadores para que su sistema de enfriamiento se controle fácilmente, manteniendo las bebidas justo a la temperatura que requieren, evitando que lleguen a congelarse o la temperatura suba, estropeando el producto.

El material que se suele utilizar para su fabricación es el acero inoxidable, por lo que su duración está asegurada, una inversión que siempre merece la pena. Por último, cabe señalar la variedad de diseños disponibles, factor de especial importancia en aquellos locales donde se encuentran visibles, permitiendo elegir el que mejor acompañe a la estética del lugar. De forma general, se presentan con dos puertas para facilitar el acceso a su interior para coger productos o para su limpieza, y con sistema deslizante que impide ocupar espacio adicional y evita golpes.

Tipos de botelleros frigoríficos para la hostelería

Los botelleros frigoríficos suelen clasificarse en las siguientes categorías; según la ubicación del motor, el precio y el material.

Botellero de motor central y lateral

Como cabe suponer, estas máquinas están caracterizadas por situar su motor en el centro y debajo, de este modo se consigue que su altura útil sea inferior y, por lo tanto, también su capacidad de carga, lo que influye en su precio, disminuyéndolo. Los botelleros de este tipo se colocan justo debajo de la barra, para guardar y conservar las bebidas de uso habitual, como los refrescos, las cervezas, los vinos, los zumos… Su ventaja reside en el poco esfuerzo que se requiere para acceder a ellas.

El botellero que tiene su motor ubicado a uno de sus lados y también en su parte inferior, indiferentemente a su izquierda o derecha, va a permitir que sus compartimentos resulten más profundos, aumentando el volumen para el almacenamiento. Su profundidad requiere más esfuerzo por parte del trabajador, por lo que se utiliza para productos de más lento consumo o de reserva

El botellero expositor

También conocidos como arcones frigoríficos ofrecen la posibilidad de almacenar, refrigerar y exhibir los productos al mismo tiempo. Para mayor comodidad de sus usuarios, se diseñan con puertas abatibles o correderas elaboradas en cristal, y con formas estéticas cuidadas y bellas, ya que formarán parte de la decoración del local al estar a la vista del cliente

Botelleros de acero inoxidable

Como norma general, el exterior de estos botelleros enfriadores se elabora fundamentalmente en acero lacado (normalmente blanco y negro ocasionalmente) o acero inoxidable. Para su interior se emplea acero galvanizado o también el acero inoxidable.

Los fabricados en acero lacado presentan mejor apariencia, siendo más económicos. Sin embargo, los compradores siguen inclinándose por los botelleros de acero inoxidable. El motivo no es otro que este metal es mucho más higiénico, más fácil de limpiar y más resistente a los ambientes húmedos.

Características de un mueble botellero refrigerado

El funcionamiento de absolutamente todos los botelleros frigoríficos es posible gracias a un motor capaz de comprimir el fluido refrigerante utilizado. De este modo, se consigue elevar la temperatura y la presión de la cámara. Cuando se comprime, se enfría en el exterior y, posteriormente, se expande, capturando calor y, por consiguiente, enfriando el aire ubicado en el interior.

El botellero expulsará el aire caliente de su interior disipándose en el entorno, generalmente delante suyo, esto permite adosarlos de forma lateral a otros muebles o paredes. La excepción se localiza en los botelleros expositores cuyos escapes se ubican a ambos lados de su estructura, por lo que no pueden ser adosados de forma lateral.

El empleo de un ventilador es el sistema habitual para conseguir una óptima y uniforme distribución del aire, enfriando el interior del botellero. Con este sistema de circulación se obtiene la conocida como refrigeración estática, que disminuye el consumo y aumenta su eficiencia.

Como cabe suponer, las puertas de estos botelleros frigoríficos tienen que cerrarse de forma completamente hermética para que no pierda aire frío y permita la entrada del aire caliente. Por este motivo, es habitual que posean tiradores que permitan el cierre fácil y/o automático de sus puertas.

WhatsApp chat
¡Repuestos! LLÁMANOS AHORA